martes, 13 de marzo de 2012

Política Mexica II.


Mexico’s Got Political Talent?–
O en su versión mexica “¿Quién quiere ser Presidente?”
Got Talent es un programa de concurso inglés, dirigido como reality shoy en un formato de competencia de talento. Los participantes son calificados por un jurado después de audiciones donde demuestran su valía talentosa para pasar a una siguiente ronda. El público es quien elige a los mejores a través de una votación telefónica.


Con sus respectivas variantes y debidas diferencias, el programa es algo así como el proceso para elegir al presidente de México.Para iniciar este análisis comenzaré con una breve – brevísima – descripción del formato de concurso.Vayamos por partes:
El lugar.
En los “ESTADOS UNIDOS MEXICANOS” (a.k.a. “República Mexicana”, “México”, “Méjico”, “Méxicou”, entre otros) la forma de gobierno es presidencial. El poder ejecutivo de la Unión (el conjunto de las 32 entidades federativas que componen el país) se deposita en el presidente de la república, elegido de manera directa y por sufragio universal para servir un periodo de seis años. La Constitución impide la reelección a este cargo.
El Poder Ejecutivo de cada una de las entidades federativas es unitario; cada uno de los 31 estados cuenta con un gobernador y el del Distrito Federal en el jefe de gobierno. También tienen un cargo por seis años.
La competencia.
En una elección donde se elige al ocupante de la Presidencia de la República comprende cuatro etapas.
Las etapas que comprenden una elección son:
1)    la preparatoria (empieza con la sesión del Consejo Electoral),
2)    la de la jornada electoral (el primer domingo de julio del año que corresponda),
3)    la de resultados (concierne al conteo y exposición de resultados) y,
4)    la certificación de validez de las elecciones (implica la declaración de un ganador en la contienda electoral).
El juez.
El Instituto Federal Electoral (IFE) es el organismo público, autónomo e independiente en sus decisiones y funcionamiento que tiene a su cargo la función estatal de organizar las elecciones federales. Su sede central está en el Distrito Federal y cuenta con oficinas desconcentradas en las capitales de las 32 entidades federativas y los 300 distritos electorales del país. Está facultado para preparar, organizar, conducir y vigilar las elecciones federales. Además revisa y ajusta la geografía electoral; integra y actualiza el registro electoral; atiende a los derechos y responsabilidades de los partidos y agrupaciones políticas y la formulación y ejecución de programas de educación cívica.
Suficiente por hoy. El tema es capaz de provocar indigestión hasta a un acarreado a los mitines electorales. Y no quiero aburrirle. Mañana escribiré sobre patrocinadores, competidores, y votantes.
Veremos.

Política Mexica I. Introducción.


Primero, quiero establecer –y dejar bien en claro- que cuando inicié este blog me hice a la idea de  no  encasillarlo. De no poner límites a mis escritos y enfocarlos solamente hacía un puñado de tópicos. Es decir, trataré de escribir acerca de todas esas cosas que me resulten interesantes.
Debo confesar que no quisiera tocar el tema político en este espacio.  Me  declaro  más bien un simple espectador amateur en las cuestiones políticas de mi país. Un villamelón, pues. Sobre todo últimamente donde el panorama de  la  política  nacional se encuentra tan  despejado como  una  fresca  mañana  de  primavera  en las Cumbres de Maltrata. Nebuloso e incierto.
Pero leyendo a  Bertolt  Brecht  me  encontré  con  una verdad lacerante… No quiero parecer egoísta, por eso la comparto con usted:
“… El peor analfabeto es el analfabeto político.  No oye, no  habla,  no  participa  de  los  acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.  El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta,  el  menor  abandonado  y  el peor  de  todos  los  bandidos,  que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multi-nacionales.”
Así que no quisiera dejar pasar la oportunidad de escribir acerca del encantador proceso electoral que vivimos en nuestro amado país. Mi perspectiva puede no ser la misma que la de usted – respetable e informada como la que más- pero pienso que juntos podemos crecer en nuestra apreciación conjunta.
Quizá se ría usted de mis opiniones, tal vez le parezcan infantiles y poco creíbles, o acaso las encuentre valiosas – o no. Pero permítame compartirle una experiencia que, a título personal, considero una de las más enriquecedoras de mi vida.
Cuando estudiaba en un Instituto Internacional –en un entorno multicultural, con  personas de variadas religiones, diversas (y a veces opuestas) posturas políticas y aficiones a diferentes equipos de futbol- la única regla que el Instituto imponía a sus estudiantes era la siguiente:
“Aquí se puede hablar de todo, menos de religión, política y fútbol”.
 Obviamente, no había un solo estudiante la cumpliera cabalmente.  En algún momento los musulmanes expresaban sus puntos de vista sobre la falsedad de las doctrinas no-islámicas, los chinos sobre el capitalismo estadounidense, y todos sobre la supremacía de su “fútbol” sobre el de los demás.  Pero  estas expresiones se llevaban a cabo en un entorno de respeto y dignidad.  Eso logró que aprendiéramos a escuchar.  Y a debatir.  Y a tratar de convencer a los demás.
Concluyo. Perdone mi presunción si intento escribir sobre temas políticos en este blog. Pero cuento con que comente y discuta mi punto de vista.  No intento convencerlo sobre la veracidad de mi visión.  Simplemente busco aportar – humildemente – algo sobre lo que podamos platicar en el taxi, con el taxista.
A ver que sale.
Veremos.